musica con sentido e sentimiento

segunda-feira, março 26, 2007

la negra historia de usa-america, segun un ex agente da CIA


Si bien América Latina se mueve con rapidez hacia posiciones progresistas, casi inimaginables hace apenas 10 años, en contraste Usamérica, al menos desde la era de Reagan, se ha estado moviendo paso a paso hacia el Fascismo del Siglo XXI. El paso se ha acelerado en los últimos seis años del gobierno republicano de George W. Bush, primero, con la adopción de la Ley Patriota, para lo que se aprovechó de la situación de emergencia creada después del ataque a las Torres Gemelas en septiembre de 2001, y luego, con la adopción de la Ley de Comisiones Militares en 2006, ambas con un significativo apoyo de los congresistas demócratas. Otras leyes fortalecen esta tendencia.

El gobierno federal de Usamérica ahora tiene poderes legales para vigilar nuestras comunicaciones, tanto por teléfono como por correo ordinario, correo electrónico y fax, así como nuestras cuentas bancarias, tarjetas de crédito, los sitios que visitamos en la Web y los libros que compramos o leemos en las bibliotecas. Ahora son legales la tortura, las cárceles secretas, el secuestro y el encarcelamiento indefinido sin juicio ni recurso a los tribunales a través del habeas corpus. También lo es la “rendición extraordinaria”, que ocurre cuando el gobierno de Usamérica entrega sus prisioneros a otros gobiernos que probablemente los torturarán y asesinarán. Investigaciones realizadas por el Parlamento Europeo han identificado alrededor de 1.200 vuelos secretos de la CIA que transportan a estas personas a cárceles secretas, para lo cual usan aeropuertos europeos. Cualquier persona, usamericana o de otra nacionalidad, puede hacerse merecedora de este tratamiento, basta con que el gobierno la califique de “combatiente enemigo ilegal”, cuya única definición es alguien que “ha apoyado resuelta y materialmente las hostilidades contra Estados Unidos.” Por hostilidades o actos hostiles puede interpretarse casi cualquier cosa que se oponga a las políticas de Usamérica, desde un discurso que exprese solidaridad con Cuba, hasta una manifestación en protesta por la guerra en Iraq. Si alguna vez un “combatiente enemigo” es llevado a juicio, no será juzgado por sus iguales sino por un tribunal militar usamericano que podrá usar como pruebas rumores y declaraciones obtenidas bajo tortura.

Estos poderes, que recuerdan al régimen Nazi, no son sólo una espada de Damocles usamericana que espera caer sobre quienes ese país percibe como enemigos. Han aplicado la represión, con toda su fuerza, desde la invasión a Afganistán en 2001; de ello hay suficientes pruebas provenientes de las cárceles y los campos de concentración de Bagram, Abu Graib y Guantánamo, así como de los testimonios de muchos inocentes atrapados en este proceso que fueron posteriormente liberados. Se trata de la aplicación en todo el mundo de un poder fascista embarcado en una nebulosa y no definida “guerra contra el terrorismo” que no tiene fin ni límites geográficos. Desde septiembre de 2001, el gobierno de Bush no ha dejado de dar falsas razones para lo que, en su opinión, son las causas del terrorismo islámico, sin admitir jamás que se trata de la reacción y la resistencia de un pueblo ante las políticas imperiales de Usamérica, ante su apoyo a la ocupación y colonización de las tierras árabes por Israel y a la negativa de Israel de volver a las fronteras anteriores a la Guerra de los Seis Días de 1967.

Hasta 2006 Usamérica había designado a unas 17.000 personas en todo el mundo como “combatientes enemigos”, según informes de prensa. Combínese esta represión con los contratos leoninos otorgados a firmas privadas usamericanas, como por ejemplo en el caso de la seguridad y la “reconstrucción” en Iraq, y el hecho de obligar al gobierno iraquí, siempre con los ojos puestos en el premio, a celebrar “contratos de producción compartida” enormemente perjudiciales para el país, por períodos de 30 años, con las principales compañías petroleras usamericanas y británicas que habían sido excluidas de Iraq antes de la invasión, unido a una de las más fuertes reducciones del poder de los sindicatos en la historia, y se obtiene la unión entre el poder del gobierno y el de las corporaciones que Mussolini, el inventor la palabra en 1919, describió como la esencia del fascismo. La única luz en el túnel ha sido la reciente acusación de 13 agentes de la CIA en Alemania y otros 26 en Italia por secuestro y otras violaciones de las leyes de esos países. Claro que nunca serán juzgados, pero ya es un adelanto que hayan sido acusados.

Otra característica del Fascismo del Siglo XXI de Usamérica es la protección de los terroristas que le han prestado servicios. Existen muchos ejemplos, especialmente entre los exilados cubanos, pero dos se destacan sobre los demás. Orlando Bosch y Luis Posada Carriles. Ambos tienen largos y bien documentados historiales como terroristas internacionales, pero uno de sus delitos conjuntos es histórico: la primera voladura de un avión de pasajeros en vuelo ocurrida en el continente americano. El vuelo 455 de Cubana de Aviación, que el 6 de octubre de 1976 estalló a pocos minutos de haber despegado de Barbados, en el que murieron las 73 personas que estaban abordo.

Bosch y Carriles, cuyas carreras con la CIA comenzaron alrededor de 1960, planificaron la voladura en Caracas y les proporcionaron los explosivos a dos venezolanos reclutados por Posada. Los dos fueron descubiertos, acusados y sentenciados a largos años de cárcel, pero no Bosch ni Posada, que fueron protegidos por el entonces presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, quien tiene su propia historia de colaborador de la CIA. Aunque ambos fueron detenidos y juzgados por los tribunales venezolanos como autores intelectuales del delito, ninguno fue condenado.....

El principal disfraz utilizado para ocultar este programa de agresiones mundiales desde la década de 1980 hasta el presente ha sido la “promoción de la democracia”, una afirmación usada hasta la náusea por presidentes, secretarios de estado y otros que nunca ha engañado a nadie. Siempre ha estado claro que los programas de “promoción de la democracia” de la Fundación Nacional para la Democracia, el Departamento de Estado, la Agencia para el Desarrollo Internacional y otras fundaciones y organismos, no son más que intentos por fomentar y fortalecer fuerzas políticas internas en otros países que estarán bajo el control de Usamérica y protegerán y servirán sus intereses. Los orígenes de este programa se remontan a las operaciones políticas de la CIA en sus inicios en la década de 1940, e incluyen el derrocamiento de gobiernos elegidos democráticamente y la instalación de regímenes que ejercen una represión indescriptible, como por ejemplo Brasil en 1964 y Chile en 1973, por nombrar sólo dos de muchos ejemplos.

el texto anterior son fragmentos de un articulo completo revelador (para quien nó conoce el trabajo infernal de usamarica, en las sombras y a la luz) publicado integralmente aqui

Nenhum comentário: